Deléitate con la frescura incomparable de nuestro filete de trucha, cultivado en las cristalinas aguas provenientes del paramo de san turban y sacrificado el mismo día de su recolección. Su carne delicadamente suave y sabrosa ofrece una experiencia culinaria única, con un sabor fresco y limpio que refleja la pureza de su origen. Cada bocado es una celebración de la calidad y el cuidado artesanal, perfecto para los amantes del buen comer.
